Un día de esos cuando te sientes sola o solo! Piensas que no puedes salir de eso que te está ocurriendo. Solo mira arriba y respira. conectarse con el entorno con la naturaleza te dará un respiro. Hacer una súplica a Dios es tan importante como respirar. El señor nos ama. Saberlo nos dará la fuerza que se necesita para continuar. Caminar y observar, respirar y conectarse con la naturaleza con cosas tan pequeñas y sencillas, que se encuentran a nuestro alrededor nos brinda tranquilidad. Las respuestas llegan de diferentes formas, solo hay que saber, percibir el amor de Dios en el universo.

En una oportunidad estaba atrapada en un desafió, prueba, problema, dilema o conflicto. Como cualquier otra persona, tengo mis propios problemas. Solo respiré profundo y caminé, observé como siempre lo hago. Buscando las maravillas que nos rodean y vi unos árboles sin hojas. Pero inmediatamente me llamó la atención un hermoso corazón rosado y brillante! Emocionada me acerque. Era una hoja que aferrada en el árbol. Estaba en una rama negándose a caer. Recibí mi respuesta. En una forma tan sencilla de una vez me conecté con la felicidad por el simple hecho de observar. Una pequeña hoja rosa en forma de corazón me había dado una gran ilusión.