AMADOS LECTORES
En estos momentos quisiera referirme a uno de los temas que nos marcan. El perdón. En ocasiones deseamos ser perdonados, pero nosotros mismos negamos el perdón a otros. Realmente cuando nos desprendemos de esa carga somos verdaderamente felices. No es fácil perdonar pero más difícil es llevar acuesta esa gran maleta en nuestra vida diaria. El peso del rencor puede enfermarnos físicamente, emocionalmente y espiritualmente. Es mi consejo que nos desprendemos de esa carga que nos daña el alma y el corazón.
El milagro del perdón es un medicamento que no tiene precio. Pero es de un valor incalculable. Realmente cuando podamos despertarnos cada día sin eso peso en el alma, nuestro cuerpo será más sano.
Amados. Seamos libres y aprendamos a perdonar. Les aseguro que si empiezan a perdonar las pequeñas o grandes ofensas que otros le hicieron, se sentirán libres y aprenderán a ser más felices. Porque es realmente el propósito de esta vida. Aprender a ser feliz!
Limpiaremos nuestra alma y comenzaremos el camino sin la maleta del rencor. Y al perdonar seremos libres de toda carga. Seremos personas saludables y felices.